15.1.07

Amor y muerte

Hay semanas complicadas. Hay semanas en las que a uno le toca lidiar en la sobremesa con un escéptico absoluto del arte actual. La conversación suele alargarse más de lo normal con argumentos que están más que trillados por uno u otro bando. El problema del escéptico absoluto para el arte es el mismo que el del ateo para la religión, que en el fondo, no hay mayor creyente, porque creer cree con una fe inquebrantable, pero en todo lo contrario. Argumentos, lo que se dice argumentos se escuchan pocos en uno y otro bando. En la camarilla de los creyentes también los hay fanáticos del arte, para los que todo lo que se muestra en una galería, sea a primera vista incomprensible y que huela mínimamente a moderno, es no sólo una obra de arte, sino toda una obra maestra. Este sector es, en el fondo, mucho más perjudicial para acercarse al arte actual. Rehúyanlos, aquí ni tan siquiera el argumento existe, estos (indocumentados) sólo exportan una pátina de falsa sensibilidad hacia lo expuesto, que no deja de ser una pose más que amanerada.
Hay semanas complicadas. Hay semanas en las que tras la citada conversación, uno en su afán analítico y crítico —no confundir con escéptico— repasa mentalmente los pilares en los que se fundamenta el arte actual desde pongamos por ejemplo, el subjetivismo kantiano a la hermenéutica gadameriana entre otros. Como pueden comprender el recorrido es largo y tortuoso haciendo que dormir sea práctica imposible.
Hay semanas complicadas. Hay semanas en las que tras dormir poco a uno le toca reseñar en estas páginas una exposición en la que nada más entrar se muestra el video de una mujer con el torso desnudo y el rostro cubierto por la melena, golpeándose el pecho con una calavera mientras que jadea como si estuviera follando —siento el término, “practicando sexo” me suena mucho peor y exactamente no es lo que hace. Ante tal impacto, uno vuelve la vista hacia otro lado y de frente se topa con otro video de una mujer desnuda que yace-duerme-retoza con un esqueleto. Bien, uf!.... pasamos a otra sala de la galería en ella se muestran fotografías y proyecciones donde unas mujeres ataviadas con trajes regionales que identificamos grosso modo del este de Europa se soban sus pechos en medio del campo y elevando su vista al cielo. Tras un rato prudencial en la exposición, mi acompañante tercia con un lacónico: “Muy sutil no es. A mí me va el arte mucho más sutil”. Marina Abramovic (Belgrado 1947) la artista en cuestión, nunca lo ha sido. De ahí su fuerza y su valía.

La muestra
En palabras del artista la exposición titulada Balkan Erotic Epic “forma parte de los estudios sobre la cultura popular de los Balcanes y sobre el uso que la misma hizo del erotismo. A través de él, el ser humano pretende convertirse en un ser parecido a los dioses. En la cultura popular la mujer se casa con el sol y el hombre con la luna para conservar el secreto de la energía creativa; a través del erotismo se entra en contacto con la indestructible energía cósmica”. Para realizar la exposición Abramovic ha estudiado en estos dos últimos años manuscritos antiguos y analizó los ritos paganos de la cultura eslava en la Edad Media que en cierto modo perduraron hasta llegó la apisonadora del comunismo. Ritos de fertilidad, de amor y de muerte provenientes de los estados primitivos de las culturas que se persisten mutando a través de los siglos.

Mitologías
Dejando a un lado el psicoanálisis y centrándonos más en la dimensión cultural de la obra de Freud, éste estableció dos impulsos en la psique humana que condicionan al individuo y por ende, a la cultura que de él se genera. Nombrado según la terminología de la mitología clásica Eros (por el dios del amor griego), es el impulso de amar, el deseo por el otro, y la necesidad de prolongar la existencia mediante la progenie. Por su parte, Thanatos (la muerte) es ese impulso que nos lleva inevitablemente a la muerte y que hace que el dolor y el sufrimiento sean el martirio de todo ser humano Lo más interesante, es que Eros se encuentra íntimamente ligado a Thanatos, aunque estén en constante pugna en la psique del ser humano. El amor o deseo, el nacimiento y la muerte son experiencias traumáticas en tanto provocan fuertes cambios internos en el sujeto y además, porque construyen al sujeto. Es por eso que el momento del orgasmo es equiparable o comparable con la muerte o con el nacimiento, no existe el uno sin lo otro. El placer y el dolor se unen para llegar al éxtasis.
Esta dualidad fue luego desarrollada por Jung en su teoría del insconciente colectivo y puesta en práctica en el campo de los estudios mitológicos por Kerenyi en sus monografías sobre los mitos griegos. Pero no sólo en los mitos que fundamentan la cultura occidental sino también en Oriente, tradiciones que también ha estudiado Abramovic en propuestas anteriores como Cleanning the house (1995). Pensemos por ejemplo que para el tantrismo el despertar del kundalini es un orgasmo supremo del lingam o pene (que es la columna vertebral) en el yoni o vagina universal ( que es el interior del cráneo). Shiva y Shatki, masculino y femenino, negativo y positivo, Eros y Thanatos.
Sin irnos tan lejos, la relación de las crudas imágenes de Abramovic con una mitología mucho más cercana es tan directa como evidente. En su fotografía desnuda ante la imponente entrada de una cueva, remite a lo mismo que las últimas obras de Vanesa Beecroft a la relación entre la femineidad y el movimiento, hacia lo subterráneo, lo oculto, lo oscuro.... una profundización en lo húmedo de la cueva que siempre ha remitido a lo femenino, y por tanto a lo fértil.
El pensamiento medieval del que parte los mitos que Abramovic revisita se fundamenta y comienza en la muerte. La muerte es la que inicia el proceso que permite pensar lo real y es también la estructura de la realidad misma. Nada es verídico sin ella. Y opera dentro de la volición, no en naturaleza. (Gracias al escritor Alejandro Gándara por éstas tres últimas frases robadas)
Balkan Erotic Epic es una exposición difícil y compleja por todo a lo que remite con unas formas directas, impactantes y crudas. La muerte y el amor son así.
Lo dicho: Hay semanas complicadas.

Balkan Erotic Epic
Hasta el 24 de febrero

No hay comentarios: