“Entonces mi alma se llenó de piedad. Imaginé la primera mañana del tiempo, imaginé a mi dios confiando el mensaje a la piel viva de los jaguares, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en cañaverales, en islas, para que los últimos hombres lo recibieran. Imaginé esa red de tigres, ese caliente laberinto de tigres, dando horror a los prados y a los rebaños para conservar un dibujo”. Jorge Luis Borges, La escritura del dios.
Estas líneas extraídas del cuento borgiano tiene su fuente de inspiración, soslayando su argumento y posterior desenlace, en las leyendas de los indígenas americanos relacionadas con los felinos, en concreto, con el jaguar. Estos creían que los ojos del jaguar poseía la facultad de reflejar los acontecimientos futuros, así como que el animal era una especie de ventana al mundo de los espíritus. Este transportador de almas, esta función psicopompa —en la terminología acuñada según la etimología exacta del término por el estudioso de las religiones Mircea Eliade— que poseen ciertos animales, principalmente para el chamanismo, que ayudan en el viaje hacia el más allá.
Así, abundando en los felinos y su función psicopompa, en la antigüedad, los egipcios creían que, cuando murieran, sus almas habitarían en cuerpos de gatos. Como consecuencia de esta creencia, consideraban al gato como un ser al que había que proteger y adorar, y de ahí vino la veneración que mostraron a la diosa Bastet. Ésta era representada como una mujer con cabeza de gata o como un gato sentado de cuello estilizado. A tenor del estudio comparativo de su culto, cierta historiografía defiende que es el antecedente pagano a la adoración a la virgen María.
Por otro lado, el tigre en la cultura oriental, más concretamente en la China, se supone alistado en el principio del Yin, que describe lo oscuro, la parte norte de la colina, lo femenino, la tierra, lo interior, el abajo, frente al yang ejemplificado en la figura del dragón que alude a lo masculino, lo aéreo, lo exterior, y lo claro.
La mujer alada
"Un gran signo apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas [...] Entonces vi en el cielo otro signo: un gran dragón de fuego rojo. Tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos siete diademas [...] El dragón se apostó ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar al hijo en cuanto naciera". Apocalipsis 11, 19-21.
En esos términos describe el Apocalipsis el surgimiento de esta asombrosa mujer alada procedente, si nos atenemos a la mitografía de la mitología oriental, que lucha con un dragón y da a luz a un niño protegido por los ángeles. Aunque no menciona a la Virgen tal y como ahora la concebimos, según el beato de Liébana —Comentaria, siglo VIII— y la interpretación de Francisco Pacheco de las Glosas de San Bernardo, la mujer apocalíptica no es otra que la virgen María. El tema surgió en la Edad Media y se mezcló con fuetes bíblicas y apócrifas; la identificación directa tuvo lugar a partid del siglo XVII y XVIII. Aún así, una gran corriente especulativa recorre este tema sobretodo en el momento que se enlaza con el dogma de la inmaculada concepción de María.
Lejos de la interpretación católica, mujeres aladas a lo largo de la historia de las religiones hay muchas, tantas como diosas que niegan su verdadera esencia al estar de por sí, por femeninas, unidas con la tierra.
Lo ctónico
“En primer lugar, por haber nacido humano, y no animal; después, por haber nacido hombre, y no mujer; en tercer lugar, por ser griego, y no bárbaro.” Diógenes Laercio, Vidas de los filósofos, 1.33
Con las siguientes palabras el filósofo griego Tales de Mileto declaró las causas por las que estaba agradecido a la diosa Fortuna. Tales resumió con insuperable nitidez lo que constituía el ideal existencial para la sociedad patriarcal helena: ser humano, griego y de sexo masculino. Pero del mismo modo señalaba con idéntica claridad el reflejo de su inversión negativa: lo femenino, animal y bárbaro. En mitología, y en particular en la griega, el término ctónico —del griego, perteneciente a la tierra»— hace referencia a los dioses del inframundo, por oposición a las deidades celestes.
La palabra en cuestión se refiere específicamente al interior del suelo y evoca al mismo tiempo la abundancia, con todas sus connotaciones, y la tumba. En una cultura ctónica típica, el animal víctima era sacrificado en un pozo. En el culto a los dioses olímpicos, por el contrario, la víctima era sacrificada sobre un altar. Las deidades ctónicas también tendían a preferir las víctimas negras sobre las blancas, y las ofrendas eran normalmente quemadas íntegramente o enterradas en vez de ser cocinadas y repartidas entre los devotos.
Es bien conocido que en el mundo griego el culto a los dioses olímpicos, de corte patriarcal, no había logrado desplazar por completo el culto anterior, más popular y primitivo, a las divinidades ctónicas y femeninas. Únicamente se produjo un equilibrio mediante la paulatina asimilación de estas divinidades a otras diosas equivalentes sometidas a la supremacía olímpica de Zeus.
La Arcadia
La Arcadia era una tierra paradisíaca localizada en Grecia —la región que detenta ese nombre es en realidad agreste y despoblada— donde se ubicaban las aventuras de dioses y ninfas entre vegetación exuberante y armonía del hombre y la naturaleza. Sus habitantes, los afamados pastores de la Arcadia, son el modelo para el resto de una humanidad no tan arquetípica. El mito, revestido de tradición cuenta que en uno de sus paseos, los pastores encuentran una calavera, que viene a recordarles que incluso en el lugar más feliz y perfecto de la tierra la muerte así, aún ante tanto concierto, siempre está presente.
La exposición
Pasear por la galería Benot en estos días supone poder contemplar la obra de la artista salamantina Isabel Villar. Considerada como una de las máximas representantes de la pintura naïf española, la obra de Villar siempre ha tenido bajo la capa inocente de lo cándido presupuesta en esta opción poética un transfondo intrigante a los ojos del espectador avezado. Quizás, la enumeración de temas, motivos, símbolos y significados que hemos revisado a lo largo del artículo, por aparentemente arbitraria —cabrían innumerables citas más de cada motivo elegido— sea falaz y en ningún caso la autora los tuvo presentes mientras pintaba; quizás sí y esos mismos símbolos y motivos representados estén tan presentes en nuestro acervo cultural que pasan desapercibidos a los ojos que miran y sea necesario repasarlos para tenerlos en cuenta. El símbolo aun cuando inocente está cargado de interpretaciones, vínculos y significados. Hilen y asocien; es la única manera de comprender.
Isabel Villar
Hasta el 14 de mayo
5 comentarios:
Hola Javi, soy inma la prima de bego, que me he hecho un blog y te he encontrado, no creo q haya otro javi pantoja q sea crítico de arte y que no sea el de villamaruja.
Bueno, como parece que haces críticas de todas las exposicones de las galerías de cádiz, te conmino a que digas algo sobre la que han hecho mi amorcito Raúl y su socio, en IslaHabitada, tb en cádiz, se llama "Onoplástica" y ya ha terminado, pero puedes verla en la web de la galería y tb en www.emotiveproject.com.
Te la recomiendo, no tiene desperdicio, y te vas a jartar de reír...
un beso, y perdona por escribirte aquí, bórralo cd lo leas
Inma, la prima
Hola Inma la prima de Bego,
Me enteré de la exposición de tu chico por Rocío y quise sacarla en La Voz pero había otras exposiciones y el criterio editorial no lo marco yo completamente. De todas formas me paso por las webs que me has mandado y a ver si les puedo hacer una reseñita y publicarla aunque sea aquí. La verdad es que lo que vi me gustó. A ver si me das tu dirección del blog. Espero que os vaya muy bien en todos los proyectos que hagáis.
Dos cosas: me ha encantado el "...te conmino..." y me encantó bailar contigo en la boda de Rocío... Jajaja!
Un beso.
hola Javi
mi blog es
www.disfrutacadiz.blogspot.com
puedes dejarme todos los comentarios que quieras. lo acabo de crear y está todavía muy verde, pero espero que vaya creciendo cual romero en flor....
un beso
Inma
ah, mi email, inmavarona@disfrutacadiz.com
Siento interrumpir el ameno intercambio de sms entre Inma (la novia de Raúl) y el autor de este blog. Sólo quería decir que, en el contexto de la divinidad y el helenismo, el gran Borges tenía que tener un micropunto erótico. Felicitaciones Javi!
VOS
Hola!
Valoro positivamente tu inmersión en la blogosfera. Estoy pensando un título para tu blog a tenor de las circunstancias. Y a ver si nos animamos un poco a expresar esas calladas opiniones sobre arte aquí.
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