25.7.06

Blanco sobre blanco


Tras su paso por la sala de exposiciones de La Pedrera en Barcelona, el Museo de Bellas Artes de Bilbao alberga más de cien obras de Kasimir Malevich, en la que está considerada la mayor y más completa exposición que sobre el artista ruso se haya realizado nunca en España. La selección de trabajos presentes, que comprenden todas las etapas, estilos y movimientos con los que experimentó y maduró el artista, ha sido realizada por tres de los mayores expertos en la obra de Malevich: Jean-Claude Marcadé, Jean-Hubert Martin y Evgenia Petrova. Varios museos internacionales como el Hermitage de San Petersburgo, la Galería Tretiakov de Moscú y el Centre Pompidou de París, además de otros de carácter provincial y coleccionistas particulares han contribuido para que se pudiera llevar a cabo esta profunda revisión de la obra de uno de los más importantes artistas de las denominadas vanguardias rusas que tan de actualidad han estado en los últimos meses y que han sido objeto de varias exposiciones de interés.

Malevich
Pintor y teórico ruso nacido en Kiev en 1879 y muerto en San Petersburgo en 1935. Proveniente en una familia polaca deportada a Rusia y estudia en Moscú, a donde llega en 1906. Allí tiene la oportunidad de contemplar la obra de los postimpresionistas y de los fauvistas en las colecciones Shchukin y Morosov. Amigo de Larionov y Gontcharova, sus pinturas en esta época prerrevolucionaria tenían un marcado acento social, siendo el tema central el campesinado, expresado de forma primitiva. Figuras tubulares que recuerdan a Léger en paisajes de formas simplificadas y contrastes de color le llevan en 1911 a la investigación del cubismo analítico y al desarrollo de un estilo personal que denomina cubo-futurismo. La influencia de Picasso y Braque deriva en la utilización del collage y al lenguaje del cubismo sintético en las pinturas de este periodo. Dos años de intenso trabajo culminan en la Última Exposición Futurista 0.10 en Petrogrado en 1915. En ella presenta Cuadro negro sobre fondo blanco, obra clave que explica su experiencia. Califica en sus escritos este arte como "no objetivo" y lo define como suprematismo "la supremacía de la sensibilidad pura en las artes figurativas". Formas geométricas simples y colores planos construyen cuadros que carecen de sentido utilitario y que no evocan sentimientos, llegando incluso a prescindir del color. La economía máxima de medios culmina en Cuadrado blanco sobre fondo blanco de 1918. Posteriormente se dedica a aplicar sus investigaciones a la enseñanza y a la realización de unas maquetas fantásticas que bordean la frontera entre la arquitectura y la escultura abstracta. Precursor del minimalismo, su obra es fuente de inspiración para muchos de los artistas de la Bauhaus .
Tras el triunfo de los realistas, Malevich vivió en la extrema pobreza, enfermó y murió en mayo de 1935 y su funeral se convirtió en la última gran demostración de los artistas de las vanguardias rusas, como lo atestiguan los testimonios gráficos que existen del mismo y se exhiben también en Bilbao.
Posteriormente, en 1936, las autoridades soviéticas prohibieron el Arte Moderno, y todos los museos de la Unión Soviética tuvieron que guardar en sus almacenes las obras que tenían del mismo, donde han estado más de 50 años, hasta que en 1988 se hizo, por fin, una exposición sobre Malevich en Moscú que fue un gran éxito de público.

Suprematismo
El suprematismo fue un movimiento de arte abstracto ruso creado por Malevich en 1915. Sus cuadros suprematistas son las obras abstractas más radicalmente puras creadas hasta esa fecha, pues se limitan a formas geométricas simples, el cuadrado, el triángulo, el círculo, la cruz y el rectángulo, y una reducida gama de colores. Según el artista ruso, todo lo expresivo y anecdótico que se encuentra todavía en la abstracción debe ser extirpado, aplicándose formas puras y absolutas en la plasmación de armonías sencillas. Tras depurar al máximo sus ideas en una serie de cuadros de un cuadrado blanco sobre fondo blanco hacia 1918, dio por concluido el movimiento. El suprematismo fue el vehículo de las ideas espirituales de Malevich. Aunque sus seguidores directos en Rusia fueron figuras menores, ejerció una gran influencia en el desarrollo del arte y el diseño posterior en occidente.

La exposición
La primera parte esta dedicada a sus comienzos artísticos con incursiones pictóricas en las escuelas impresionista, simbolista, primitivista, fauvista, cubofuturista y alogismo. La segunda y parte central de la exposición, que exhibe en Bilbao muchos cuadros de Malevich que no han sido vistos por el público en Moscú, está dedicada a las obras que dieron origen al suprematismo, con un cuadrado negro y dos cuadrados rojos, que le dieron fama. La tercera y última parte de la muestra esta dedicada a sus obras postsuprematistas con el retorno a las corrientes cubofuturista y simbolista, pero más depuradas que las de su primera época, donde evoca figuras de campesinos, deportistas y personas en cuyos trajes y fondos de las composiciones destaca el fuerte colorido. Abierta hasta el 10 de septiembre la exposición reúne óleos como los famosos cuadrados negro y rojo, con los que inventó el suprematismo; dibujos, ilustraciones para libros y réplicas de esculturas de carácter arquitectónico realizadas en yeso.

Kasimir Malevich
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Hasta el 10 de septiembre

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