13.3.06

Tropos fotográficos


Chema Madoz (Madrid, 1958), es un lírico. Sus fotografías no narran nada pero lo cuentan, mejor, lo dicen todo sin apenas elevar un manso susurro. Se sirve para ello de la contraposición, de la ironía, de la redundancia, de la metáfora, de la evidencia... de una sucesión de tropos a fin de cuentas que dejan vislumbrar para el espectador que algo hay detrás. La obra o su sentido permanece callado pero prevenido ante la interpretación, para en ese estado promover el disfrute de la mera contemplación. Las imágenes se encuentran lejos de la imposición de la explicación, ajenas a la necesidad en la mayoría de los casos gravada de exégesis. Así se muestran sin tan siquiera como un ofrecimiento... sólo un juego que por divertido, no deja de ser serio. Sus naturalezas muertas, retratadas con una calidad técnica irreprochable, son resueltas en la mayoría de los casos desde el tranpantojo de lo que parece ser y no es, para luego serlo aún más. Todo ello desde una sentido minimalista del resultado final de lo expuesto, aún cuando el proceso creativo suponga la mayor de la complicaciones, cercano así formalmente a una greguería o a un haiku.
Chema Madoz, Premio Nacional del Fotografía en el año 2000 hunde sus raíces creativas en los movimientos artísticos del primer tercio del siglo XX, en vanguardias históricas como el dadaísmo y el surrealismo. Se puede percibir en su obra la influencia de Magritte, de Duchamp, o de las naturalezas muertas de Man Ray En el terreno estrictamente fotográfico, su obra puede enmarcarse en los universos mínimos y cotidianos de Ralph Gibson o en las composiciones narrativas de Duane Michaels, pero también en las estudiados y contundentes formas de la fotografía publicitaria.El Centro de Arte Fundación Telefónica en Madrid acoge hasta el 21 de mayo, una amplia exposición organizada por el Ministerio de Cultura en colaboración con la Fundación Telefónica, la cual, presenta al público 90 trabajos en blanco y negro realizados por el fotógrafo en los últimos seis años. Toda una invitación, sin excusas para no asistir.

Chema Madoz 2000-2005
Fundación Telefónica. Madrid
Hasta el 21 de mayo

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